Breve encuentro con… PAVEL GOMZIAKOV: «La vida sin música no es posible, es un lenguaje único para todas las naciones»

Nacido en la ciudad natal de Tchaikovsky, en la región de los Urales de Rusia, Pavel Gomziakov comenzó los estudios de violonchelo a la edad de nueve años. Con catorce años se traslada a Moscú donde estudia en la Escuela Gnssin y más adelante en el Conservatorio Estatal de dicha ciudad con Dimitri Miller. Continúa sus estudios con Natalia Schakhovskaya en la Escuela Superior de Música «Reina Sofía» de Madrid y posteriormente en el Conservatorio Superior de París, donde se gradúa dentro del «ciclo de perfeccionamiento» bajo la tutela de Philippe Muller.

En pasadas temporadas de conciertos, ha sido invitado como solista por la Nueva Filarmónica de Japón, Orquesta de Cámara de Londres, Orquesta Nacional de Montpellier, Orquesta Filarmónica de Kansai y Orquesta Nacional de Lille, dirigido por directores de la talla de Jesús López Cobos, Christopher Warren-Green y Trevor Pinnock, entre otros.

¿Podemos concebir la vida sin música? 

Mi respuesta es muy obvia: no podemos. La vida sin música no es posible y especialmente en estos momentos tan difíciles, ya que ésta nos acompaña a diario y es un lenguaje único para todas las naciones, que todos entendemos. Entonces, la respuesta es no.

¿Nos podría decir cuál es su primer recuerdo musical? 

Cuando era muy pequeño, mi madre me llevó a un concierto de un gran violinista ruso, Korsakov, que interpretó a Chaikovski, y me impresionó tanto que decidí ser músico, o por lo menos intentarlo .

¿Su compositor preferido y la razón de ello? 

Hoy hace 180 años del nacimiento de Chaikovski, y es uno de mis compositores favoritos. Por casualidad, nací en una ciudad que lleva el nombre del compositor; por cierto, su retrato está ahí… Estudié en el Conservatorio de Chaikovski en Moscú; es difícil  decirse por un compositor favorito, hay tantos.. pero sin duda, Chaikovski es uno de ellos.

¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado durante su carrera como músico?

El periodo de estudio fue muy difícil para todos nosotros, especialmente cuando me mudé a Moscú en 1990, en donde viví hasta el año 2000. Fueron 10 años difíciles siendo un chaval tan joven viviendo solo en la capital.  Y el convertirse en músico, es un gran reto.

¿Nos podría contar quién ha supuesto la mayor influencia musical recibida en su vida?

Bueno.. posiblemente, teniendo acceso a tantos conciertos, u óperas del Met, Teatro Mariinsky, Filarmónica de Viena…, en este sentido tenemos suerte de poder acceder a maravillosas grabaciones. Así que, seguid escuchando música.

¿Qué recomendaciones nos haría a los amantes de la música durante este confinamiento por COVID-19?

Obviamente, mis profesores, en primer lugar, Dimitri Miller en el Conversatorio de Moscú, y Schakhovskaya en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, y luego Phillippe Muller en París, en el Conservatorio Nacional. Por razones obvias: eran mis tutores y me formaron como músico y persona. Más tarde tuve una enorme influencia de mi acompañante en dúo durante algunos años Maria João Pires, gran músico.

¿Su mayor deseo para cuando vuelva a Alicante?

Por supuesto, ir a realizar un concierto con mi compañero Alexei Volodin, y quedar con grandes amigos que tengo allí y pasar tiempo con ellos.

¿Podría ofrecer algún consejo para los jóvenes músicos?

¡Sigue practicando!